Y a lo lejos el tinto de mis manos...

Es el palpitar agonizante que golpea fuertemente,
que ahoga,
que desespera,
que te hace impacientarte y te retuerce en el sitio..
que te aprieta con fuerza, que te clava las uñas,
que no te deja respirar
y que se burla de aquello que hacen llamar "lágrimas",
y que sin el mayor pudor corren velozmente por mis mejillas
intentando apurarse en salir, para acabar con esto...
Las que se comparan y riñen infantilmente
con aquello que de la mejor manera gira en círculos allá arriba,
sabiendo que tiene las de ganar...

tan solo que por estar tan sobrada en la materia
a permitido de alguna manera que el que dice "sentir" pueda participar,
para asi tener una diversión de vez en cuando...

Temblando y tiritando los dientes,
el agua corre sobre mi y el cabello perfectamente logra cubrir mi rostro...
el sabe que me averguenzo,
y sin evitarlo una de mis manos golpea con bruzquedad la pared,
donde al igual que por mi rostro,
suelen correr las gotas de agua, ahora acompañadas de sangre...

El agua teñida de rojo continua vaciándose en el inodoro...

Los gritos son escalofriantes,
y los sonidos también...
En la puerta se empiezan a escuchar otros gritos,
pero no quería escuchar...
ese era mi dolor,
y no quería compartirlo con nadie...
tan solo imploraba paz...

Agachada abajo,
apoyada en mis pies
podía ver como el intenso color rojo se iba convirtiendo poco a poco en un suave rosado mientras lentamente iba bajando de mis manos e iba descendiendo hasta llegar a mis pies.. y lo helado agua de la ducha sin pedir permiso lo apartaba de mi...

Mis ojos ya nublados por las lágrimas
me dificultaban seguir observando como se escurría el agua por las rejillas del dorado inodoro,
así como el temblar de mis dedos también disminuía y no me permitia seguir las gotas
aquellas posadas en las baldosas de la mojada pared...

Los golpes en la puerta ya no me dejaban concentrarme en lo que pensaba...
Pero solo repetía en voz alta,
¡Quiero Paz!...
Realmente no quiero mas esto...
Hasta cuando existirá la falsedad...?
La mentira no es mas que una cruel comparacion con la mas cruda de las verdades...
Tarda tan solo el tiempo que logremos en descubrirla...
la verdad es eterna y aprendemos a vivir con ella...
La mentira es torturante y agoniza con cada seg que pasa....

Mi mente gritaba que te fueras...
y mi corazón imploraba tu muerte...
Latía mas que nunca y golpeaba con fuerza el interior de mis costillas.
Podía sentir con facilidad el roce contra ellas
y el como fluía la sangre que mis manos derramaban...
Mi mente se burlaba y reía a carcajadas,
mientras me pedía que no volviera a cerrar mis ojos...
Y fanfarroneaba al decir que las mentiras se descubren,
las verdades se dicen...
Cuando existe el silencio, se oculta una de ellas...

En ese momento tome mis manos
y las lleve a mis ojos, t
rate de limpiarlos,
pero continuaba viendo borroso y no entendía el por que...
Los gritos de afuera me ensordecían y mis pies no respondían...
No podía levantarme,
aunque era lo que mas quería...

El que siente me aferraba al suelo,
pero quien padece me impulsaba a no quedarme...
Sin mas que luchar escuche el golpe mas grande y estruendoso que había escuchado alguna vez... Y al abrir los ojos tan solo pude divisar como seguía escurriendose el agua sobre mi,
cercano a mis ojos el blanco de la baldosa manchado de rosa
y a lo lejos el tinto de mis manos...
Por algún momento mis ojos se apagaron y deje de temblar...
Sabia que algo ocurría, pero no podía desifrar que era..
solo sabia que el rojo no lo quería seguir viendo,
prefería el negro...

Intente abrir los ojos,
pero no lo conseguí...
Aunque finalmente deje de escuchar las gotas golpear el suelo
y sentí el calor de su cuerpo,
por un momento volví a temblar...
Pero no de frió.